¿Qué ventajas ofrecen los coches de empresa?
Un coche de empresa es un incentivo del que disponen muchas compañías para sus empleados. Muchas empresas, a la hora de negociar las condiciones con un nuevo trabajador, ofrece una parte de su nómina en diferentes retribuciones, o incentivos como un coche de empresa para uso particular. Una forma de remuneración anual para el uso particular del empleado.
Pero también el coche de empresa como retribución forma parte de las negociaciones para cubrir al empleado sus necesidades de movilidad concretas para facilitar su acceso o, por su posición y funciones, para asegurar su movilidad en el marco de sus responsabilidades laborales.
¿Pero cuál es la razón de esta fórmula? Las compañías utilizan este incentivo, porque tiene ventajas para el trabajador y también para la propia empresa, a la que le salen los números.
Ventajas del coche de empresa para el empleado
El coche de empresa, que normalmente entra en la negociación de la retribución como un complemento al sueldo acordado, desde el punto de vista del trabajador tiene además otras ventajas evidentes:
- Económicas. Al importante ahorro al no tener que abonar el precio del coche, se une su mantenimiento y la depreciación del mismo. Al ser un vehículo de empresa, todo el mantenimiento es responsabilidad de la empresa que lo proporciona. El único gasto es el combustible en el uso particular, aunque incluso muchas veces está cubierto.
- Disponibilidad. Y es precisamente esa posibilidad de disponer del coche para uso personal una de las ventajas más valoradas. Es decir, que el empleado puede utilizar su vehículo tanto en su jornada laboral como fuera de ella.
- Ahorro de tiempo. Consecuentemente, otra de las ventajas que supone disponer de un coche de empresa es que representa una significativa ventaja en términos de tiempo. Al tener que preocuparse sólo de rellenar el depósito de combustible, no hace falta dedicarle tiempo para realizar la documentación del coche, contratar el seguro y, sobre todo, los servicios de mantenimiento, con sus revisiones y paso por el taller.
- Valor residual. Cada tres o cuatro años, que es el plazo habitual para disfrutar del vehículo elegido, éste se renueva, cambiando de coche. Es decir que dispones de un coche nuevo al transcurrir estos plazos, por lo que además de la satisfacción de estrenar un automóvil, renuevas las tecnologías, beneficiándote en términos de seguridad. Y cuentas con un vehículo que se adapta a las cambiantes normativas de emisiones para satisfacer tus necesidades si tienes que entrar en las zonas centrales de una ciudad. Y no te afecta la depreciación del coche ni el desgaste por uso.
- Mantenimiento. Al estar pactado de antemano, el vehículo estará siempre a punto, pasando las revisiones establecidas por el fabricante. Y sustituyendo las piezas susceptibles de mantenimiento, como filtros pastillas de freno y, normalmente, neumáticos.Coche de sustitución. Durante el tiempo de revisión, o si se tiene algún percance que requiera reparación, normalmente la empresa suministradora te proporciona un vehículo de sustitución si así está contratado.